mi mecánico de confianza me dio dos opciones: gastar quinientos euros en un chapista o comprar unas cintas de Camarón de la Isla. Opté por la segunda opción y desde entonces he mantenido el amor por la música de raíces. Cuando me para la Guardia Civil no saben si pedirme la documentación, darme una limosna o comenzar a tocar palmas.
Te partes con el artículo.
Muy muy bueno!!!!
Por desgracia tiene toda la razón.