okapi
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« : Septiembre 10, 2018, 13:21:54 » |
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Esto parece una plaga. Dolencias, males, rachas infames, épocas nefandas… Y mientras tanto esperamos con fruición alguna piada que nos pueda levantar mínimamente el ánimo, pues de lo demás es mejor no mentar a la bicha.
La vida está llena de idas y venidas, la escalada también. Pero toda racha cambia de tendencia tarde o temprano y uno vuelve a respirar aire más puro con que llenar los pulmones y exhalar los malos espíritus.
En ésta estábamos cuando las insidiosas previsiones meteorológicas se orientan a gotas frías, Danas y demás fenómenos perturbadores de una jornada soleada y por tanto de una placentera escalada. Cuando hay ganas al final aparecen ventanas de buen tiempo, ya sea a 300 km, en la vertiente norte del Pirineo o más cerca la vertiente norte del Puig Campana.
Así que el sábado decidimos allegarnos a tierras alicantinas, para tras recibir el estacazo de ¡14 euracos! En el peaje y sólo ida, notar como uno entra en calor pero de verdad y sin ganas.
El día estaba como se preveía, pringoso, cubierto y con amenaza de lluvia, pero todavía seguía la calma.
Es curioso como delante de ti pasa el croquis de una vía sin prestarle la mínima atención durante años y un día como arte de birlibirloque te fijas y te interesas. El viernes cuando nuestras posibilidades se reducían decidimos intentar la Arista Noroeste al Puig Campana. En principio, 500 m de dificultades moderadas, buena roca de como atesora el Puig Campana y la posibilidad de un fácil abandono si se ponía a jarrear.
Habíamos madrugado un poco, pero entre el viaje el café purgativo y localizar donde dejar el coche, hasta las once no nos pusimos a escalar.
La arista no defraudó nuestras expectativas en ningún momento. Buena roca, espolones y diedros con fácil protección y dificultades moderadas entreverados de tramos de arista de lo más estética. Los primeros 500 m y 10 largos tal como indica el croquis se nos pasaron en un pis pas.
Como nos vamos haciendo viejos y no hay que dejar escapar oportunidad continuamos por la Aguja Candela y los farallones rocosos que terminan en la antecima del pico Prim.
En la aguja Candela encontramos el largo más difícil con diferencia (6b) que nos obligó a apretar los cordones de los gatos y a nosotros. El croquis marca una chimenea y Vº, nosotros no la vimos y tiramos por un espolón que estaba equipado en su primera parte con 3 ó 4 parabolts. Nuevo tramo de arista, rapel de 25 m, trepada para alcanzar la muralla terminal y largo súper guapo cotado de 6ª+. Otro tramo de cresta y llegamos a la antecima del pico Primer. Ahí nos desencordamos, quitamos los gatos y recogimos el material. El último tramo, de unos 200 m, lo hicimos como auténticos montañeros hasta horadar la cumbre del pico Prim con una cruz de lo más cutre (Base metálica con travesera con tronco de sabina). Y en la cruz restos de una bandera patria y los pendones de Castilla y León reevindicando la soberanía del castigado pueblo castellano leonés.
En resumen la actividad, cresta, arista y final incluido nos pareció muy buena y sin ningún temor a exagerar la calificación de 5 estellas.
En cuanto a la dificultad se entreverán muros de V+, con diedros de 6ª y crestas fáciles de III – IVº.
Si se sigue hasta arriba es donde se encuentran las mayores dificultades. En total 700 m , con una dificultad media de V (máximo 6b)
Equipamiento: Sobra. Es una pena que haya un exceso de parabolts, inútiles y totalmente prescindibles.
Material recomendado: Cuerda doble o simple, al gusto, 10 cintas largas, algunos cordinos para puentes, un juego de tótems y el camalot #3. (Nosotros este último no lo utilizamos, ya más por cabezonería que por otra cosa)
Toda la escalada nos costó unas cinco horas, y ocho entre coche y coche.
Nada, pues espero que la información sea de vuestro interés. Fotos “mes avant” que hay que procesarlas y lleva un tiempo.
Buenas escaladas y un saludo a todos.
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