okapi
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« Respuesta #6 : Octubre 29, 2019, 14:56:43 » |
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Qué susto! Nada más abrir la respuesta y me aparece un aviso en rojo amenazador. Quizá haya por ahí algún virus informático que se trasmita a mi hardware, porque el soft se acabó.
Le tenía ganas a la vía. Un día de octubre de 2016 tras escalar la Alicia en el país vertical nos fijamos en que había un paño de roca a la izquierda de la Cuídanos desde el cielo. Nos planteamos en breve ir a por ella. Pero yo me quedé en el camino... Joan Lloret "Bridwell" y Diego Cháfer "Fati" pusieron toda la carne en el asador para abrir una vía de gran calidad, belleza y cierto grado de exposición a la que llamaron "Casper".
Iba pasando el tiempo y yo ya pasé de "Mestre" a "Mestropeao", pero como no hay mal que cien años dure, salvo cuando hablamos de políticos, al final vi la luz. Un bello resplandor iluminó todas las partes de mi cuerpo. En mi estado onírico pensaba que ya había alcanzado el paraiso. Se abría la puerta que da paso al reino de la escalada y yo estaba ahí en la proximidad de la entrada. Pero como suele ocurrir siempre lo mejor no ocurre y hay que conformarse con lo bueno. Me desperté, me di cuenta que casi en pelotas me había dormido bajo y sol abrasador, mi cuerpo parecía el de un lecho próximo al matadero y lo único que escalaban por mi cuerpo eran miles de hormigas. Vamos que no hay manera. Uno quiere escalar pero viene el del quinto y quiere que le hagas un masaje a la altura del sobado por que le duele el lóbulo frontal, y tu altruista que eres se lo das, y aunque hiede y casi no lo soportas sigue con ello. Luego llegas a casa, preparas el material y a tu hija pequeña le han robado el móvil, qué horror, que tragedía. Llora desconsoladamente y es inmune a cualquier cosa que pueda decirle para consolarla. En el interin aparece mi mujer me da una palmada en la calborota, un besito y me dice que a ver si hay suerte, que se va a comprar un décimo para Navidad.
Al final con un grado de desesperación tal que decido suicidarme haciendo una cuerda con el papel higiénico del baño. Me subo al bidet y cuando me cuelgo me doy una hostia con el canto del inodoro que para qué.Como veo que el suicidio no es la solución, adopto una actitud positiva, me compro unas libretas de cálculo numérico y me inflo a hacer sumas, multiplicaciones y alguna potenciación, pero ni resto, ni divido que hay que ser positivo.
Veo un wathapps y alguien pregunta por escalar el sábado. No se me puede escapar y con otro mensaje lo engancho. Como esto de la escalada es una cuestión de cuernos, envío otro mensaje a Diego y le propongo que nos vayamos los tres por ahí, y si hay suerte pues igual escalamos.
Al final tanto mensaje de ida y vuelta no sirve para nada. Telefonazo y ya concretamos como, donde aunque no el por qué.
Recojo a Vicent Merli, Merli, para los amigos, y nos vamos a recoger aquel que en otrora época era llamado "El Figura". Serio, parco en palabras y sobre todo ríspido. Pero yo le quiero mucho. Nos vamos al Cabeçò, nunca sé hacia donde va el acento.
Cuando paramos a tomar café me reta, pone en duda mi cálculo numérico y por su puesto pierde. Ya lo tengo todo el día enfurruñado.
Llegamos al parking y está a parir, lleno, que no hay hembras de ninguna especie chillando (Esto me va a costar el cuerpo, la cara y algo más, pero Viva el vino y las mujeres).
Llegamos al pie de la vía Casper, Diego el primero, siempre tiene que demostrar que está mes fort que los demes. Merli, como tiene poca confianza, nos sigue en silencio y tirando piedras cada cierto tiempo por si nos perdemos a la vueltaa.
Echamos los largos a suerte. Y eso es lo que tengo yo, mala suerte. Me toca empezar y la pinta rojiza y por arriba desplomada del primer largo no me invita a silbar "La muerte tenía su precio", así que me pertrecho y para arriba, 6b+ semi equipado. La roca da para poco material flotante pero algo se deja meter. Termina con un Ae que no acabo de saber que es. Primero me retuerzo en el estribo pocos años Feber que llevo. Me pongo en primeros y nada de nada, que si quieres arroz Catalina. Diego me da la idea: pon una uña. Pues va a tener razón salvo por un detalle, no llevo las uñas encima y me toca hacer una travesía en libre a la izquierda alejándome peligrosamente del último seguro adivinando que podré volver y llegar al siguiente parabolt. Como hoy llevo al niño pues tengo suerte y llego en libre. Primera reunión.
Estos suben silbando, como si con ellos no fuera la escalada, así que como me he enfadado no voy a decir nada de ellos por ahora. El segundo largo sigue con un Ae bastante acrobático pues aún estirado en primeros todavía me toca hacer alguna acrobacia y contorsición para llegar a la chapa. Por qué no me gustará usar tramposa. Quizá porque ya a priori lo soy. El largo acaba con varias salidas en libre sobe el 6b de escalada agradable.
Cambio de turno y cambio diametral en la calidad de la roca. Ahora es roca gris vertical con muy buena pinta. Merli ataca y ahora el predominio es la escalada de autoprotección sobre 6b. Algo hay pero hay que saber cacharrear y de eso sabe algo Merli. Llegamos a la repisa donde conglyen la Alicia y Cuídanos y Merli afonta el 4º quizá el más estético y duro de la vía (6C). Como Merli es peleón resuelve el paso de bloque y le queda un diedros y un muro gris de calidad expcepcional.
Diego, que al echar los largos a suerte, nos ha hecho trampas, sigue con el quinto, el más fácil, del mismo grado que su posición, supera unas placas fracturadas que hacen una delicia la escalada.
Para terminar el 6º largo ataca, bueno, Diego arremete, como un Miura, un muro compacto con poca presa y donde cacharrear con solvencia es vital. Aquí quizá esté lo más obligatorio de la vía, pues es 6b, pero obligado y metiendo cacharros. El largo se remata con un techo, que aunque desde abajo parace austero, se hace sin mayores problemas.
Y ya estamos en la cumbre, lugar en el que tendré la única foto en que aparezco yo. Con cara... con mi cara, y ahora si que sonrío algo más.
Para el menda, vía buena, buena, buenísima, que las estrellas se las pongan otros. El material lo pone con precisión en el croquis. Una uña talón no iría mal.
No fuimos lentos y para 6 largos dedicamos más de 5 horas y media, lo que da una idea de lo mantenida que es.
Fotos, me niego a perder una tarde, peleándome, reduciendolas, escribiendo esto en Word para que dentro de unos meses, sean unos enlaces a webs que quizá ya no existan. Así que si quereis fotos, en Facebook están. Como todo esto tiene un fin.
Saludos y buenas escaladas
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