Qué los planes nunca, o casi nunca, salen como uno había previsto casi es un axioma.
Durante la semana se gesta la actividad que el sábado pretendemos hacer. Al principio somos tres, vamos al Ponotx y la vía está clara. El jueves cambia los planes, ya solo somos dos. Replanteamos la vía. El viernes se presenta la posibilidad de ser otra vez tres, que le vamos a hacer nos van más los tríos, el incombustible Guerola vendrá con nosotros. Replanteamiento de la vía. A última hora del viernes volvemos a ser dos. Guerola todavía tiene faena con las aceitunas. ¡Ay! ¡Aceituneros altivos!
El sábado, como toca, madrugón, solo en el coche hasta Xátiva. Ahí me recoge Diego que no se debe fiar de mi y no hay manera que vayamos en mi coche. Las opciones eran 4: Cometa Hyakutake, La Directa, Amanecer y Tota Pedra fa Paret. La primera la descartamos pues hay un tercero, más bien dos, que también quieren repetirla. La Directa y Tota Pedra la dejaremos para cuando el día alargue y podamos ir sin agobios que es como mejor se escala.
Así que al Amanecer. Yo ya había surcado esta gran ruta en dos ocasiones. Ahora me viene la vena Abuelo Porretas, o Cebolletas, según los gustos. La primera en diciembre de 1884, con vivac en la base de la pared, con el gusto metálico del miedo, la indecisión y la duda de si seríamos capaces de superar los desplomes y placas verticales. Entonces era una vía reputada y no exenta de compromiso.
Al final conseguimos escalar Amanecer con menos apretones de lo esperado y llegando a la cumbre con una carita de felicidad que parecíamos niños al que les han regalado Los Indios y Americanos de Comansi (Juego completo, juego Comansi). Entonces aún clavamos algo, y en el segundo desplome alguna trampa hicimos con una antena para escaquearnos algún paso de uña. Entono mi mea culpa.
En primavera de 1989 volvía a repetir la vía, entonces con Miguel Díez, José Mateo y Arturo. Fue una ascensión rápida y disfrutona, ya no era necesario clavar y afortunadamente había perdido parte del miedo cerval que tenía a colgarme de las uñas, por lo que el largo del 2º desplome me hizo disfrutar como un enano. Entonces solo había buriles y clavos, pero lo que había me pareció que resistiría el paso de los tiempos y hasta algún cañonazo.
Cuando el sábado nos dirigíamos al Ponotx sentí cierto temor de que el equipamiento último que había sufrido la vía hubiera cambiado su carácter. Es cierto que el tiempo diluye los recuerdos y la memoria, como la lengua distorsiona el sabor y los detalles según la conveniencia de uno. De hecho recordaba con cierto detalle, el primer largo, el techo y el desplome. El resto se había perdido en lo más profundo de mi petate ya maltrecho de recuerdos.
Antes de seguir. Un diez para Anaya, Beto y Anta que reequiparon “parcialmente” la vía en marzo de 2005. Sois unos cracks. Por fin un reequipamiento como toca. Reuniones con dos parabolts o reforzadas y algún parabolt donde los buriles ya estaban muy deteriorados. El resto como al principio. Clavos mimetizados ya con la roca, una v hacia abajo en el desplome y nada adicional en el ya escaso equipamiento de los largos en libre. Lo dicho, enhorabuena, la vía se actualizó pero manteniendo el carácter original. Nuevas generaciones, gracias a vosotros, podrán disfrutar de las sensaciones de las primeras repeticiones allá en la primera mitad de la década de los 80.
Anaya, me diste mala idea. Estoy escribiendo en el Word para luego pasarlo al editor de Matxinklimb y desde aquí puedo ser más rollero pues me encuentro en mi medio.
Al llegar al parking, el sempiterno Cosme y compañía, Bigwalli hace aparición a los pocos minutos y tras los saludos de rigor nosotros nos encaminamos por la senda hasta el Tozal. A la altura de Jesucristo, sobre las 9:30, ya hay 6 escaladores, 4 en la tercera reunión. Y subirán todavía alguna cordada más. Creo que 5 en total.
Al llegar al Tozal y tras habernos puesto el arnés y colgado todo a cacharrería, ambos sentimos la llamada de la naturaleza, y contrariados nos quitamos toda la parafernalia para sumirnos en unos minutos de obligada reflexión personal. Solo el monte será testigo y nuestros residuos pasarán a formar parte de la montaña, solos y en silencio, y bien enterrados.
Empieza Diego y en un tris tras hace el primer largo. A continuación empalmo en 2 y el 3º. Escalada libre de calidad con equipamiento adusto y buena roca para estar por debajo de los techos.
Diego se mete en el techo y como le he traído una cámara para hacerme fotos y que no sea el único “famoso” me pilla in fraganti leyendo una revista mientras el escala.
Dado mi azoramiento al llegar al vivac del Amanecer, le digo que tire él el desplome que no tengo ánimos ni valentía después del bochorno sufrido, y además saldrá en prensa.
Diego que en artificial tira como una máquina, ganchea a la velocidad del rayo y cuando me quiero dar cuenta, ya me toca. Le digo que no me deje cintas que yo también quiero ganchear y el muy ¡Cabrón! Me hace caso. Así que me toca sacar las uñas y a pasar miedo.
Mientras Diego escala yo lo paso fatal en la reunión. Calor, moscas, incomodidad…
Los dos siguientes largos los empalmo en uno. Hace tiempo que no pasa gente por aquí y el primero está muy herboso, a tal punto que en los pasos más duros resulta difícil ver presas y me toca pelearme con un par de matas y matojos. Diego se cachondea de mi. Esta parte me resulta la más dura de la vía. Libre de dificultad 6b con equipamiento escaso y necesidad de navegar. También la más guapa.
Al llegar Diego al Vivac del Fuego le digo que tire hasta la cumbre, que ya saldré cuando se acabe la cuerda.
Último muro para disfrutar. Buzones como los de antes. Al final en 4 horas y media estamos arriba. Lo hemos pasado de miedo y hemos disfrutado de otro día caluroso en el invierno alicantino.
Vía Amanecer: 270 m 6b+/A2 Cinco estrellas.
Ya en el parking coincidimos con Quique “El Negre”, El Patata y otros colegas que vienen de hacer Jesucristo. Hablamos del destrozo acometido y de que NO TODO VALE. No estaría de más abrir un post nuevo y manifestar nuestro malestar con lo que se ha hecho en esa vía. Además el peligro de que se repita es alto. Con muchos que la han repetido he hablado y a la mayoría les ha gustado y no le han dado mayor importancia a los picados ¿?. Creo que es un tema a tratar.
Y con esto os deseo a todos escaladores de bien, una buena entrada de año y que nos permita al menos seguir escalando y compartiendo piadas y cuando sea posible una cerveza fría en un bar.
PS
Este post se escribió el domingo por la mañana y se subió por la noche. En el interín se había vuelto a hablar de “Jesucristo”