Resulta que el sábado aprovechando que los del tiempo se equivocan siempre nos fuimos al Peñón con la intención de hacer una de las buenas vías de la cara sur. A llegar a base de pared la llamada de la naturaleza se hizo sentir y tuve que buscar un lugar donde aliviar mis intestinos (Qué nadie se escandalice, he hecho un curso de gestión de residuos y de lo mío ni se verá, ni se notará, ni nada quedará). Pues bueno, vuelvo a lo que iba. Más o menos en la base de Nueva Dimensión me agacho y cual es mi sorpresa cuando me encuentro 4 botellas vacias de Acuarius y otra de agua mineral de litro y medio escondidas debajo de unas piedas. Y pienso: Aquí no vienen domingueros, solo gente a escalar, a la que se debería exigir cierta responsabilidad en este aspecto. No quiero extenderme y aunque tengo mis sospechas desde cuando están ahí esas botellas, sirva esta intervención para que quien ahí lo dejaron reflexionen sobre el tema. O somos nosotros quien cuidamos y limpiamos el monte o mal asunto. No más reproches. En positivo, ha pasado, pero intentemos que no vuelva a pasar.
Otra vuelta de tuerca al tema de las basuras.
Otra vuelta de tuerca al tema de las basuras.
Ahí podéis ver las botellas escondidas
Y en la siguiente el total de botellas y el modo de transporte.
Otra vuelta de tuerca al tema de las basuras.
Otra vuelta de tuerca al tema de las basuras.
Por cierto tuvimos que llegar a Valencia para encontrar un contenedor de plásticos. Saludos y a ver si somos algo más limpios
