Dos escaladores talluditos, tras recorrer una vertiginosa ruta plagada de dificultades y embarques, descansan y conversan ya en la mesa del bar frente a dos cervezas frías, un plato de cacaos y mirando de soslayo a la ecuatoriana que está detrás de la valla, lleva un par de tallas menos, está de muy buen ver y además es mucho más joven que ellos.
Platican de los temas recurrentes de los matxinlimberos: la prima de riesgo, porqué todo vino desde la crisis de las subprime, como afecta el PIB al grado de equipamiento de las vías, etc, etc. En otras ocasiones el tema se centra en el paso de IV+ que por primera vez han sido capaces de encadenar, y otras menudencias por el estilo.
En un momento dado, uno le pregunta al otro: ¡Oye! y tu que tal de sexo. El mentado se siente sorprendido, jamás en el ámbito de la escalada se han tocado temas tan escabrosos y en principio no sabe que responder, pero al final y comprendiendo que es un amigo el que le hace la pregunta y que no hay maldad en ella, le responde:
"Pues yo como la Cocacola".
A lo que el otro extrañado replica: ¿Como la cocacola?.
Si hombre - responde el interpelado - Al principio, cuando aún me peinaba NORMAL, hace unos años cuando ya se me empezó a caer el pelo, LIGHT, y en el momento actual ZERO.
Pues eso, un poco de humor, aunque sea malo, y felices fiestas a todos los matxinklimberos, o como se diga. Y no podía falta la felicitación de Navidad, decicada a todos y en particular a alguien que seguro que se identifica.
Escaladores, sexo y soft drinks
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