Como uno no debe perder las buenas costumbres, y aunque no creáis que me apetece mucho pues no deja de ser laborioso y a veces hasta tedioso, me veo en la obligación de piar. Es lo que tienen las nuevas tecnologías, o no tan nuevas. Antes a lo sumo había un buzón roñoso en el penúltimo largo de la vía y ya tenías suerte si a parte de ganas había un lápiz y el bloc no se había volatizado como consecuencia de las inclemencias meteorológicas. En otras ocasiones en algún bar del pueblo aledaño a la zona de escaladas tenían el libro de piadas, en ocasiones verdaderas obras de arte, en otras para olvidar con hojas arrancadas y todo tipo de invectivas a diestro y siniestro.
Bueno, a lo que iba que el sábado volvimos a lo que en los últimos dos meses parece nuestro nido de amor: El Ponotx. No teníamos claro que íbamos a escalar, eso durante la semana, pero si donde. El viernes, descartado Guerola por un inoportuno resfriado, las opciones se reducían. No podía ser La Directa, ni la Hyakutake, ni la Depredator pues Ramopu nos había abandonado y estaba disfrutando de garra y desplome en Vilanova. Dos eran las propuestas, el sábado tomaríamos la decisión.
A las siete y media había quedado con el Figura, Diego, en Xátiva. Quedamos en el McDonalds, dos bigmac y dos helados King size y a revolver las tripas entre Concentaina y Polop en las curvas del puerto de Confrides.
Llegamos al parking del Ponotx con la vía decidida. Iremos al Tozal, a Penya Roja. Nada más llegar nos encontramos a Cosme y compañía. Como nos ve ávidos de pared nos da un par de pies de gatos a cada uno, recién recauchutados y listos para volar por las paredes alicantinas.
Poco a poco el parking va cobrando animación. Llega Anaya, con una cuerda larga, larga y algo renuente a contar qué actividad va a realizar. A los pocos minutos llega Roy. Ya sabemos lo que pretenden. Nos comentan que ellos no usaron clavos en Penya Roja, pero como nosotros somos partidarios del más vale que “zozobre” que “zofalte” cargaremos con media docena, que al final pasearemos. También tienen derecho.
Como a todos los escaladores nos gusta darle a las “sin hueso” la hora de partida se va retrasando hasta que nos decidimos pues sino se nos hará noche subiendo. En eso que llega Miguel y compañía. Saludos, comentarios y la obligada pregunta de a donde vas y por fin tomamos la senda. Son las nueve y media. Diez minutos después comprobamos como la gente madruga para pedir hora en la “Jesucristo”. Ya hay dos cordadas.
Llegamos al Tozal y le propongo a Diego entrar por el primer largo de Noah Sealt. Como es fácil no se niega. Largo duro y de meter cacharros pues solo hay dos puentes, para cambiar los cordinos, y un solitario clavo. Cuando hice Noah Sealt me lo salté pues me parecía un poco pegote, habiendo un acceso cómodo andando por la izquierda a la base de la pared, pero siempre me había quedado la espinita. Y el largo es bueno.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Metidos en faena, Diego ataca el primer largo, muy roto al principio, lo que hace que caiga de todo. Afortunadamente está bastante equipado lo que no impide que los nervios se tensen.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Con la cuerda por arriba todo se hace con más alegría:
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
El segundo largo tras un corto tramo equipado de artificial hace una fácil travesía a la izquierda para hacer la reunión bajo una oquedad que termina en desplome.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
El siguiente largo ataca a lo bestia la oquedad para salir a una placa fina y rematar el largo por un diedro a proteger.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
La calidad de la roca deja que desear y el equipamiento, a veces escaso, obliga a ir centrado y en la medida de lo posible templado.
El siguiente largo ataca un muro vertical, poco equipado, obligado y en donde algún bloque dudoso me pone los pelos, pocos, como escarpias. Tras unas fisuras a equipar accedes a una zona de mejor roca para hacer reunión en la vira que cruza todo el Tozal y que antaño servía de escape de Los Gómez. Viéndola no se que era mejor si seguir para arriba o hacer tan aérea y tétrica travesía.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
El quinto largo comienza haciendo una travesía a la derecha para atacar el muro por el único fallo que presenta. Escalada atlética y aérea hasta llegar a una zona más desplomada a equipar que se supera en artificial con salida en libre también a equipar, nada fácil, pero afortunadamente ya sobre roca buena.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
A partir de aquí la pared tumba y es necesario navegar entre matojos y romeros. Al loro con los bloques sueltos y ocultos que pueden dar a uno más de un susto. Tras dos largos muy matojeros y donde hacemos uso frecuente del martillo, no para clavar, sino para limpiar cuantos bloques sueltos se nos ponen a tiro y aclarar así el recorrido. En cualquier caso la vía se ha repetido poco e imagino que se repetirá poco por lo que la faena puede resultar baldía, pero el magnetismo de Thor haciendo de las suyas puede a veces con la razón.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
El último largo ataca un diedro y unas fisuras más limpias y divertidas, fáciles de equipar.
Al final con el primer largo de Noah Sealt hemos tardado poco más de seis horas, no hemos utilizado clavos, pero si martillo, y del generoso juego de alliens, totemcams y camalots, creo que no ha quedado ninguno sin meter.
En la cumbre, sonrisas profiden y el mafioso...
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Otra vía a la mochila. Otro día de disfrute y de excelente compañía.
Mientras plegamos trastos la vieja Dama nos insinua que bajemos, que un buen día puede acabar en tormenta... Afortunadamente solo fue un aviso.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Creo que es justo felicitar a los aperturistas que derrocharon buenas dosis de coraje y sangre fría para completar esta vía.
No será una vía muy frecuentada, quizá no será una vía cinco estrellas, pero en cualquier caso es una vía que todo tapiero debe escalar. El ambiente está garantizando.
De bajada y mirando la sur de Ponotx una imagen me deja totalmente alucinado. Espero que la foto lo diga todo.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.
Al llegar de nuevo al parking sigue la animación. Al poco de llegar nosotros aparecen Rafa y Nacho. Han hecho Papanguro y Mamantial de Medianoche. Nos las recomiendan y lo apuntamos, pero habrá que entrenar…
Penya Roja al Tozal de Levante.
Penya Roja al Tozal de Levante.