Vía el Noi a la Oeste del Puig Campana. Acción y reflexión.

Ayer recobrándome de los múltiples dolores que ocasiona la actividad alpina en la edad provecta pensaba y elucubraba de cómo debía iniciar esta piada.

Un orador famoso dijo que los inicios tienen que tener chispa, el final resultar interesante y entre medias lo más reducido posible. En mi caso será difícil pues tiendo a ser profuso, confuso y difuso, en vez de como en su día un maestro me insistió: Qué fuera inciso, conciso y preciso. Pero no todo es posible. Y entre varios vaniloquios y retórica vacua que es lo mismo, se me ocurrió ojear los anaqueles de mi querida biblioteca de montaña.

Me costó encontrar el ejemplar buscado, pues como ya sabrán muchos de los ilustres foreros que curiosean por estos lares, entre mis virtudes, pocas, no está la del orden.
Al final di con él. Mi intención era curiosear qué vías había abiertas en la oeste del Campana en la fecha de publicación de la guía. Tras ojear varias páginas y antes de empezar a ver croquis me topé con la página que abajo transcribo. Difícil es ser tan diáfano y acertado en los planteamientos.

Lo que aparece en cursiva ha sido extraído de la “Guía de Escalada del Puig Campana” de Carlos Tudela publicado en el año 1995. Espero que el autor disculpe mi licencia de no haberle pedido permiso previo.

El Puig Campana posee la particularidad de haber conservado los equipamientos originales en la mayor parte de sus vía, así como de ofrecer muy buenos puntos de reunión y de seguro.

La mayoría de los itinerarios que lo recorren son anteriores al gran auge de la escalada deportiva y los criterios que se siguieron para equiparlos son distintos a los que nos tienen acostumbrados las escuelas más recientes: no vamos a encontrar aquí seguros cada dos metros ni demasiadas instalaciones fijas. El Puig Campana es, en este sentido, una zona de escalada clásica, donde se ha evitado perforar la roca siempre que ha sido posible y se ha preferido usar empotradores, Friends, clavos, puentes de roca, etc. Para dejar las mínimas marcas a nuestro paso por las vías…

Los escaladores habituales de la zona consideran interesante conservar este carácter en futuras aperturas dejando este macizo para la práctica de una escalada diferente a la deportiva.

Y en eso que durante la semana se van haciendo planes. El jueves se bajara la idea de ir a la oeste del Puig Campana. Varias ideas pero como no queremos complicarnos mucho la vida, elegimos la vía “El Noi”. Diego y Joan ya la han hecho pero les apetece hacer metros y a quien no la hemos hecho se añade el aliciente de una vía nueva.

Como es habitual a las 7 de la mañana y con puntualidad prusiana nos reunimos en el peaje de Oliva.

Sobre las 8 ya estamos en Finestrat. Se nos unen a la fiesta Antonio y Alvaro que también tienen idea de hacer la Noi. Seremos multitud…

Preparando trastos aparecen Sonia y Makoki. Les pinchamos pero no se dejan tentar y deciden ir a la vía “Diedro del Mediterráneo” también en la oeste pero en la zona derecha.

Ligeros alcanzamos el pie de vía. La idea es empezar cuanto antes para no hacer cola. Y sin dilación Joan comienza a las 9 de la mañana.

Me habían hablado de esta vía. Comentarios de todo tipo. Tenía curiosidad al final por esta vía y no sólo por los motivos que atañen a cualquier escalador.

Desde el primer momento se confirma lo que me había dicho muchos. No sólo le sobran parabolts, sino que salvo en dos largos que están justificados y aún así hay excesivos en el resto de la vía son totalmente prescindibles.

A parte de que la vía en sí sea un refrito de varías rutas ya abiertas no alcanzo a entender el porqué de una apertura de estas características.

La vía es buena, muy buena, pero tanto hierro desvirtúa la escalada y la convierte en ramplona y vulgar.

No hace falta hacer experimentos ni pruebas. Salvo como he dicho en dos placas en donde no hay otra posibilidad de protección y está justificada su colocación, en el resto sobran.

No he utilizado ningún parabolt de la vía, salvo los anteriormente citados. En todos los casos, en el mismo emplazamiento del parabolt, un metro más abajo o más arriba había emplazamientos perfectos para todo tipo de material flotante.

Este tipo de apertura me parece una falta total de respeto al resto de escaladores y confirma lo que hace poco menos de un año ya dije. Solo puede ser obra de unos MAMARRACHOS con muy poco o nada de respeto por la montaña.

Que cada uno saque a partir de aquí sus propias conclusiones.

Al final y a pesar de tanta chapa lo pasamos bien. Ensamblamos lo que pudimos y estiramos los largos al máximo.

La vía puede tener 800 m de recorrido en un total de 600 m de desnivel (medido con un altímetro de precisión en condiciones atmosféricas estables).

Creo que hicimos una escalada relativamente rápida y en 6 horas ya estábamos arriba. Cierto que el día fue especial. La climatología fue benigna y nos permitió escalar tanto en sombra como en sol con una temperatura suave e ideal para escalar con alegría.

En lo que se refiere al material nosotros llevábamos 12 cintas que aun estirando largos no llegamos a agotar. 1 juego de aliens, 1 juego de tótems y el camalot del 3. No utilizamos ni de lejos todos los cacharros. Conviene llevar cintas o condinos para puentes, carrascas, sabinas y arbustos.

Hicimos el rápel largo desde la aguja Entorns y tiene 30 m justos. La mayoría de los largos son más cortos de lo que marcan los croquis, pudiendo empalmar bastantes.

En una tarde espléndida poco a poco fuimos reencontrándonos en el parking, tomando unas cervezas o coca colas, según las preferencias.

Dejo algunas fotos de la ascensión, aunque por su trazado no es una vía excesivamente fotogénica.

Empezando por un parabolt inútil