La Cresta de Castellets se encuentra entre el Puig Campana (Finestrat) y el Alt de Tafarmaig (Sella). Es una sucesión de picos y agujas rocosas que superan los diez kilómetros de largo. Su disposición alargada le da un aspecto increíble, místico, y tal vez de la imagen de inexpugnable muralla le puede venir el nombre, del aspecto a castillo fantasmagórico o, también, de los minicastillos (torres de vigía) que podemos encontrar en algún punto del cuchillar. Sea lo que sea es una de las crestas más curiosas que podemos encontrar en la provincia de Alicante y su visión, desde cualquier punto cardinal, nunca deja de sorprender e incluso cautivaral que pasa por los valles y montañas adyacentes. Vista desde la zona este (Ponotx-Cabal) la impresión que tenemos de ella es especialmente evocadora y nos puede llevar a fantasear con la espina dorsal de un gran dragón petrificado por el maleficio de algún mago que habitaba la zona…Algunas leyendas populares cuentan que el famoso Tesoro del Divino fue escondido en un estratégico lugar de la cueva que hay a los pies del Peñón que corona el valle de Sella. El punto, según dice la leyenda es señalado por un haz de luz que desprende la luna llena, a cierta hora de la noche, al pasar por uno de los ojales que tiene la cresta en la zona más alta…Me atrevería a decir que el tesoro sería el ajuar funerario de la dama que enfermó, murió y fue enterrada en esa zona, la dama que motivó que el gigante Roldán, loco de amor y pena por la agonizante enfermedad de su querida, le diese un tajo al Puig Campana y dejara al Puig mellado y a Benidorm con una isla…
Onírica visón dela Cresta dels Castellets y el Puig Campana
Desde un punto de vista algo más científico Els Castellets son un gran plegamiento, un enorme sinclinal con orientación O-E formado por una sucesión de calizas de edad cretácica cortadas por diaclasas (fracturas) que son, junto a la erosión, las que provocan el aspecto dentado de los Castellets. Este plegamiento, al igual que los fabulosos relieves que le rodean (Puig Campana, Ponotx, Tafarmaig…) son producto de la colisión, con movimiento lateral, de dos grandes placas tectónicas, la Mesomediterránea e Iberia, hace unos cuantos años (18 millones más o menos). *
La cresta no es continúa al 100%, desde el punto de vista alpinístico sería excepcional pero hay varios tramos que la cortan sensible y/u ostensiblemente. El punto de la cresta más abierto es el Pas de López. Este collado se encuentra, más o menos, a mitad de la espina y es atravesado por un frecuentado sendero de muy fácil acceso. El resto de la cresta no deja grandes aperturas entre torre y torre y es esa característica la que le otorga gran dificultad si lo que queremos es acometerla pasando el máximo tiempo posible por sus partes altas. Para completar todas las torres el guía inglés Rowland Edwards habla de la necesidad de emplear más de 30-40 horas. Así mismo comenta que un afamado escalador local dio multitud de intentos, durante ocho años, para conseguir realizarla al completo.**
Otra manera más “suave” de disfrutar de los Castellets es hacerlos por tramos. Nosotros, en un primer acercamiento empezando desde el Oeste (zona de la cantera), hicimos varios de ellos.
Con Jose y Boni
1).-La cresta arranca desde una pista que nace en la carretera que va de Finestrat a Ortxeta, está cortada por una cadena en su inicio y es común, en el tramo inicial, con la que va a la cantera de la Penya Negra. Una fita que hay junto a la pista, en una zona boscosa, nos indica que comienza la subida jabalinera, un ascenso que se hace progresivamente más rocoso y vertical. Subir al primer pico que conforma los Castellets, La Penya Negra, exige superar algún paso de tercero con algo de patio a nuestras espaldas. Si estamos acostumbrados a la escalada podremos prescindir, si lo consideramos, de la cuerda.
Primeras dificultades al amanecer, la cresta que une Penya Negra con Alt del Realet
2).-Casi desde la cumbre de la Penya Negra nace una arista, muy afilada, que nos exigirá encordarnos; unos parabolts facilitan la progresión por tan esbelto pasaje. Esa afilada cresta nos deja en otro pico, el Alt del Realet, coronado, para sorpresa del montañero por unas construcciones centenarias. Al respecto solo he oído suposiciones de construcciones árabes al estilo torre vigía. Personalmente podría pensar que es parte del complejo e insostenible sistema defensivo que se creó en época de Felipe II para prevenir a la población de los ataques piratas. De ese sistema preventivo tenemos referenciado las torres vigías del tramo costero que se comprende entre Altea y El Campello y el sorprendente Fort de Bernia. Tras dejar atrás elucubraciones sobre esas construcciones (si alguien tiene datos fiables sobre el origen que los aporte) encontraremos, siguiendo dirección este, un rápel de 30 metros (bolts).
Construcción realizada siglos atrás en la escarpadísima cima del Alt del Realet; al fondo Aitana tocada de blanco
3).-Tras este podemos escapar fácilmente hacia el norte o seguir cresteando hasta otro pequeño rápel (bolts) que nos evitará transitar unos afilados dientes de roca frágil.
Primeras luces sobre la infinidad calcárea dels Castellets vistas desde el Alt del Realet
4).-Nuevamente andamos, esta vez por debajo de otro pico característico que denominaremos como Pico Xarquer por ser la cumbre más cercana al barranco que hay al norte, el Barranc del Xarquer. Aquí prestaremos especial atención para no embarcarnos por peligrosas canales que tienden hacia el NE. En las proximidades de la zona cimera, 50 metros por debajo más o menos, y junto a un pino doble, veremos un punto rojo. Tras él, en la vertiente sur, hay una chapa con argolla de la que rapelaremos y así evitaremos el embarque comentado por la canales y/o transitar por la, en ese tramo, descompuesta cresta; de que la roca en esa zona es algo precaria puede dar fe el que escribe que, tras agarrarse a una presa que creía era buena, se llevó unos buenos arañazos, y el pertinente susto, en el cuerpo. Tras rapelar andaremos en dirección este por unas repisas cortadas por algún destrepe que nos llevarán hasta otro rápel, este montado sobre puente de roca.
5).-Tras pasar andando por debajo de una brecha característica toca volver a encaramarse a las rocas. Aquí viene un tramo complejo y en el que encontraremos emplazamientos de fortuna para rapelar. Nos dió la sensación que pocas cordadas habían transitado las siguientes torres. Como decía pasamos junto a una brecha y hay que encaramarse; nosotros lo hicimos por una zona en apariencia sencilla (canal) pero que nos exigió hacer un pequeño tramo con pasos de V+ que nos parecieron mucho más por ir en zapatillas. Aquí haré un inciso y dejaré claro que aunque lo más cómodo es ir en zapas puede ser aconsejable ir con unos gatos cómodos ya que casi todo el rato vamos por terreno calizo técnico. Sigo con la descripción de ese quinto ascenso. Después nos metimos por una zona muy característica por tener tres canales paralelas, cogimos la de en medio, bordeamos a derechas, subimos por lo más fácil e hicimos nuevamente varios largos encordados por la cresta, buscando lo evidente. Un rápel nos permitió continuar por terreno más sencillo.
6).- Subimos nuevamente a la cresta, esta vez por un fabuloso tramo de excelente roca con, como en la mayoría del recorrido, mucho “aire” a ambos lados (norte y sur). Tras seguir encordados un cacho acabamos en una oquedad muy característica por la que pasamos y, al poco, rapelamos. Un tramos de canales diagonales nos obligan a buscar el mejor camino, que aparece y nos difícil. Tras superar una puerta característica hay una repisa. Nosotros abandonamos hay la cresta, el viento y la calidad de la piedra invitaban a ello. Para bajar usamos un gran lentisco en el que dejamos una cinta verde. Bajo el hay dos clavos con sendos cintajos que para nada nos sedujeron. 60 metros de rápel nos dejaron en tierra firme. Este tramo descrito tampoco es muy frecuentado y el nivel de equipamiento es de fortuna. Hasta aquí llegamos alpinísticamente hablando.
Oquedad característica con el Puig Campana de fondo
Y paso de mano en un tramo de fantástica roca y gran ambiente
En ese punto donde abandonamos las alturas no estaríamos ni a la mitad y llevabamos unas 9 horas. Para llegar al Pas de López aún quedaban dos grandes escollos, unas esbeltas torres de un rojo muy característico y otra gran torre de buena y atrayente piedra. Esas dos torres se ven, a primera vista, complicadas, ya veremos.
Del Pas de López en adelante es otra grandísima historia que esperamos conocer en breve. Gran parte de ese tramo fue reseñado hace unos años por Paco Ferrero Y Salvador Guerola, cosa que junto a los parabolts que ellos y otros escaladores han colocado facilitará, espero, el trayecto.
Sirva este pequeño artículo para descubrir los entresijos de una cresta tan vista por la mayoría y que tanto misterio parece esconder. De los tramos descritos hay que diferenciar los 4 primeros con los números 5 y 6. Son mucho más “comerciales” al estar parcialmente equipados, presumiblemente por guías ingleses. Esta parte esta reseñada por la editorial RockFax en una de sus miniguides y, al parecer, en su último libro dedicado a la Costa Blanca.
¿Quién será el escalador que comenta Edwards en su referencia a los Castellets?, el que tardo ocho años en completar el recorrido. Y otra pregunta al hilo, ¿sabeis de alguien que, además de Edwards y el desconocido escalador español, haya recorrido íntegramente el cuchillar?
La cresta, en los tramos descritos, tiene puntos rojos, muy distanciados y que, alguno de ellos lo vimos de lejos ¿Quién los pintaría? De los puntos rojos tengo una teoría. Me da la sensación que esos puntos marcan las zonas estratégicas para alcanzar los puntos más altos de cada torre. En la sexta y última que transitamos los puntos rojos indicaban el camino de ascenso al punto más alto, y ahí terminaban, sin posibilidad de seguir solo con la finalidad de subir y bajar por el mismo sitio.
Esperemos completar este texto con nuevas entregas de escalada horizontal, merece la pena aunque en algún punto sea un juego algo peliagudo que exige dosis de destreza, técnica y valor a partes iguales. La clave para una integral integra (yendo al máximo por la cresta) es mucha motivación, resistencia, paciencia y compromiso para no irse a tierra firme. Así mismo si alguien pretende llevar a cabo más de tres o cuatro torres tiene que tener en cuenta la logística para regresar al punto inicial, dos coches o un chófer se hacen obligatorios, eso o pegarse la pateada del remate en busca del vehículo.
Saludos y buenas cresteadas.
*Referencias extraídas del didáctico y ameno libro Senderos Geológicos, guía de lugares de interés de la provincia de Alicante.
**http://www.compasswest.co.uk/articles/castellets.pdf