Escalada en hielo en Alicante

El pasado domingo me fuí con Simón a escalar una cascada de hielo en la Sierra de Aitana que a él le habían enseñado tres días antes. La cascada está en el Barranc del Frainos (Alcoleja). Me han pedido que no de muchas indicaciones de como llegar para que no se convierta en el metro de Aluche, así que voy a dar pocos datos. Si quieres ir o bien te informas por otros medios o bien me das un toque y si puedo me voy contigo.

Simón en plena acción
Quedamos a las 8:30 en el Albir donde vive Simón, y con su furgo nos fuimos a Confrides en dirección a la Font del Arbre, un poco antes de llegar aparcamos. Tras un agradable paseo nos plantamos encima de la cascada. Desde este punto hay que hacer un par de rápeles para situarse a pie de vía. Hay que ir muy templado porque el acceso al primer rapel tiene su aquel.

Lo cierto es que no habíamos traido tanto material como era aconsejable. En realidad creía que no hacía falta nada y traje de pura casualidad un juego de empotradores, pero echamos de menos las cintas planas en el primer rapel y al final del día también los friends, pero eso luego os lo cuento.

Este primer rapel, ya con los crampones puestos, lo hacemos desde un árbol, porque la reunión que hay cuatro metros más arriba no nos da ninguna confianza (los tornillos los aflojo con la mano). Es un rapel corto de unos diez metros, que te deja en una buena reunión sobre la que además de rapelar nos aseguramos la escalada en top-rope. Este segundo rapel es más largo de unos 40 metros.

Una vez abajo nos terminamos de preparar y nos ponemos en faena. El hielo estaba en buenas condiciones. Mis primero pasos son bastante torpes, pero poco a poco me voy poniendo a tono. Subimos por cuatro sitios distintos con unas inclinaciónes que varian entre 65º y los 80º. Una actividad muy disfrutona.

Cuando ya hemos terminado nos vamos, pero para volver o bien hacemos un rapel más y acabamos en Alcoleja lo que supondría tener que hacer un pateo de varias horas hasta el coche o bien trepamos un muro de unos 25 metros en una roca bastante descompuesta, sobre todo en su primera parte. Nos inclinamos por esta última opción ya que desde abajo el muro no parece muy complicado. Solo tenemos un juego de empotradores para asegurar este tramo.

Le tiro con decisión, es un largo entorno al IV con algún paso aislado de V, pero en la primera parte está bastante descompuesto, lo que hace que se desprendan varios trozos de roca. Hay que tener en cuenta que vamos con las botas rígidas, la mochila y un solo juego de empotradores. Sin embargo lo peor es lo frias e insensibles que se quedan las manos al contacto con la roca helada. En todo el largo solo coloco dos empotradores, aunque la parte final es un trepadero muy sencillo.