Cuando uno tiene ganas de escalar no hay mucho que hacer al respecto. Aquellos que viven en localizaciones cercanas a roca caliente y donde hay con quien escalar matar el gusanillo suele resultar fácil.
El caso es que tenía una tarde libre y me moría por seguir abriendo en el nuevo sector que hemos descubierto en Montanejos, concretamente en el Barranco de la Maimona.
El plan era perfecto, Javi Pitxi parecía estar disponible y además con ganas. Cóctel inmejorable para escalar.
No hay planes perfectos. Recibo un mensaje que nasti de plasti, que se le ha complicado y que no puede.
Los que vivimos lejos de zonas de escalada tenemos en socorrido recurso del rocódromo. Buscar gente a estas alturas es difícil y con la edad me cuesta más ponerme a hacer llamadas e ir recibiendo negativas.
Así que me planteé que el jueves me iba a Montanejos. No quería hacer ninguna vía equipada, pues está bien, pero no me quedo del todo completo, así que fui larvando la idea de ir sólo e intentar abrir una nueva vía.
Parece un poco tarde, yo que ahora me acerco irremisiblemente a la edad provecta, que me ponga a ir en solitario por ahí, y para más inri, con la intención de abrir una nueva vía.
Pero me pudieron las ganas…
En el parking intentaba cargar todo el material sin que mis pies se hundieran en el asfalto debido al peso. Cargado como un burro, además viejo inicio la aproximación que por lo menos hasta casi al final es llana.
Las ganas de escalar hace que el tiempo pase rápido y cuando me quiero dar cuenta ya estoy columbrando la línea que quiero abrir.
Hago la corta trepada hasta el inicio de la vía. No vomito, porque para qué, no he comido nada.
Preparo con cuidado el material, cuerdas por un lado, cacharros por otro, el taladro y la auxiliar en su sitio.
Empiezo escalando un diedro fisurado que se pone pino por momentos. Voy protegiéndome con aliens de números pequeños. Cuando llevo 10 metros, un apoyo de pie se va y yo con él. Un par de metros me han permitido comprobar la eficacia del sistema de auto seguro.
Tras la fisura salgo a la derecha a una zona fácil pero de difícil protección. Tras unos metros vuelve a ponerse la cosa pina y incremento la atención. Llego a una zona desplomada que no me permite meter ningún cacharro. Al final pongo dos bolts de 8 mm y me permite acceder a una fisura desplomada al principio donde empotro manos, pies y puños. Afortunadamente se protege bien con Camalots.
Unos metros más arriba la fisura acaba y encima de un bloque monto la primera reunión.
Aquí hay que seguir la liturgia a rajatabla. Ordenar material, cuerdas, petate. Todo en su sitio. Mientras bajo aprovecho para limpiar todo lo que puedo.
Al llegar al suelo me noto deshidratado por lo que bebo unos 150 ml de agua. Tengo un litro y no hay que abusar. Para evitar tentaciones dejo el agua abajo.
Escalo ahora con la cuerda por arriba el largo y en el tramo de los Ao no veo color ninguno, así que me cuelgo como un chorizo.
Me resulta curioso cuando voy solo que cuando voy recuperando el material y escalo de segundo suelo alucinar y no entender como he pasado por ahí de primero. Misterios de la vida.
El segundo largo empieza por un muro fisurado bastante tieso que hay que volver a equipar con aliens.
Según voy subiendo veo en mi vertical un amenazante bloque con no muy buenas intenciones. Tras contorsiones varias para superarme sobre un tronco de sabina y no tocar el citado bloque me coloco en la vertical del muro negro terminal.
Aquí la escalada se hace más delicada pues hay pocos agarres buenos y la posibilidad de asegurarse se complica. Meto un par de clavos, uno decente y otro creo que bueno y me permite llegar al resalte final.
A la izquierda, a unos dos metros, me quedan los bolts de la salida de “Malakitao”. Para no tener que taladrar emprendo una larga travesía, unos 15 m, a derecha por el filo de un pequeño techo donde voy encontrando agarres y algunos agujeros para tótems y aliens. Cuando se me acaba el chollo de los agarres en horizontal, me armo de valor y tiro en vertical. Agarres pequeños, cada vez más, y ya casi no hay sitios de protección. Durante un rato noto como las manos se me van llenando de sudor y me voy convenciendo que he llegado a una vía muerta.
Miro el último seguro, un alien verde metido de qué manera. Miro para arriba y nada. Al final cuando estoy decidido a bajar y meter un bolt si no queda más remedio vislumbro una fisura ciega a mi izquierda. Desde un poco más alto no la podía ver. Meto el alien azul y como por ensalmo mis males se volatilizan. Un paso a izquierda y ya alcanzo un buen agarre. Esto está terminado. Poco a poco la pared se tumba y en pocos metros no me queda más que escalar.
Son las siete y veinte así que me he pegado un buen tute, pues no he parado desde el principio.
Equipo la reunión cimera y recupero cuerdas para desliar la maraña que se ha formado mientras iba escalando y todas las matas que iba quitando han tenido querencia a las cuerdas.
Han sido unas horas mágicas. Solo en el barranco de la Maimona y culminando un recorrido espectacular. Hay días en que uno funciona como un engranaje perfecto. Y para mi este ha sido el día.
En dos rápeles, más bien pestosos, alcanzo la base de la pared. Estoy hecho unos zorros. Ahora toca recoger, ordenar y cargar.
Me bebo lo que queda de agua, me tomo una barrita y recupero alguna fuerza para el retorno.
Para repetirla habrá que llevar doble cuerda. Imprescindible para el último largo. 1 juego de aliens, repitiendo azul y verde, juego de tótems y camalots hasta el 3.5
Se han dejado las reuniones equipadas. En el primer largo hay dos bolts y algún cordino en sabinas y en el segundo largo, algún cordino, creo que 3 clavos y dos bolts.
Junto con Pensat y Fet y Melakitao ahora hay casi 300 m de escalada disfrutona y de auto protección.
Espero que el sector se respete para abrir este tipo de vías, y que no haya taladros inquietos que desvirtúen gratuitamente la zona.
La vía es durilla, por lo menos para un mataó como yo, ciertamente obligada y con cierto grado de compromiso. Estoy seguro que quien la repitan saldrán con tan buen sabor de boca como yo.
¿Por qué el nombre?
Hace 24 años en este mes de abril abrimos una vía en la torre del Medio como consecuencia de un error al intentar repetir la Mediterráneo. Al llegar arriba mis dos compis quisieron hacerme un bonito regalo y la llamaron Ana Valero.
Ha pasado el tiempo y esta persona me ha hecho mantener la misma ilusión que antaño. Creo que todo lo bueno que he hecho y que me ha pasado se lo debo a ella y espero escalar muchos años más para poderle dedicarle alguna más. Detrás una gran mujer a veces hay un modesto escalador.
El croquis de la vía:
Nueva vía en Montanejos. Sector los Envidiosos. Vía Ana Valero
Nueva vía en Montanejos. Sector los Envidiosos. Vía Ana Valero
Arriba lleno de mierda y ciertamente reventado.
Nueva vía en Montanejos. Sector los Envidiosos. Vía Ana Valero
Nueva vía en Montanejos. Sector los Envidiosos. Vía Ana Valero
Vista del barranco de la Maimona desde la salida de la vía.
Nueva vía en Montanejos. Sector los Envidiosos. Vía Ana Valero
Nueva vía en Montanejos. Sector los Envidiosos. Vía Ana Valero
Y una vez terminados los rápeles todavía más cascado.
Nueva vía en Montanejos. Sector los Envidiosos. Vía Ana Valero
Nueva vía en Montanejos. Sector los Envidiosos. Vía Ana Valero
Saludos y buenas escaladas.
